Tras los pasos de Mikael Blomkvist: el tour de Millennium

La idea nació en Ystad, la pequeña ciudad costera de Escania, en el extremo sur de Suecia, donde el famoso comisario Kurt Wallander transcurre sus días desentrañando crímenes misteriosos o paseando con su perro Jussi por las hermosas playas que rodean la ciudad. El éxito internacional de las novelas de Henning Mankell despertó el interés de lectores de todas partes del mundo por la pintoresca localidad sueca. La oficina de turismo de la ciudad percibió tempranamente este interés y no tardó en presentar la primera visita guiada por la Ystad de Kurt Wallander. Un paseo guiado recorriendo los ambientes que se mencionan en la novela, incluyendo la vivienda del comisario, la oficina de policía, el centro de la ciudad, etc. El paseo tuvo tanto éxito que pronto se organizó su variante en inglés: “In the footsteps of Wallander”. El concepto se fue ampliando y ahora, además de recorrer los alrededores de la ciudad, el tour incluye tanto una visita a los estudios donde se filmaron las películas (las suecas con Christer Henriksson en el rol de Wallander, y las inglesas, con Kenneth Brannagh), como el acceso a escenarios y escenografía relacionada con las películas, y la posibilidad de verse a sí mismo como personaje o protagonista de alguna escena, en una filmación trucada con la técnica bluescreen o inserción croma.

Y tras los pasos de Henning Mankell y Kurt Wallander, el nombre de Stieg Larsson iría creciendo en popularidad. Además de tres novelas que, sin duda, encontraron un público entusiasta e irían ganando más y más lectores a medida de que los textos aparecían en distintos idiomas, se sumaría el éxito de las películas y el carisma de los actores protagonistas, sobre todo de la actriz Noomi Rapace, quien recibiría reconocimiento internacional por su caracterización de la extravagante hacker Lisbeth Salander. Esto, sumado a la muerte prematura de Larsson, su pasado como investigador renombrado de los grupos de extrema derecha en Suecia, y el conflicto ocasionado por su herencia, han hecho que el fenómeno de Stieg Larsson y la trilogía del Milenio haya sobrepasado las fronteras de Suecia.

Esta vez fue el Museo de la Ciudad (Stadsmuseet) de Estocolmo quien iniciaría los primeros paseos guiados en la Estocolmo de Mikael Blomkvist y Lisbeth Salander. Actualmente se organizan regularmente paseos guiados en idioma sueco, inglés y finlandés. Por pedido, hay posibilidades de hacerlos en español, francés y alemán. El paseo puede limitarse a Södermalm y los ambientes que recorren Mikael y Lisbeth en su vida cotidiana, pero puede también ampliarse a Kungsholmen (sede de la estación de policía donde Jan Bublanski, Sonja Modig y Hans Faste tienen su lugar de trabajo, y por cuyo hermoso boulevard rodeando el agua del lago Mälaren, corre Monica Figuerola sus rondas matinales de jogging), a Vasastan (donde el sádico abogado Nils Bjurman tiene su lujoso departamento) o a las afueras de la ciudad, visitando, por ejemplo, las localidades de Sundbyberg (donde vive Plague, el hacker amigo de Lisbeth), Enskede (lugar de residencia del periodista Dag Svensson y la investigadora Mia Bergman) o Sandhamn, una hermosa localidad rural donde Mikael Blomkvist tiene su casa de campo, a la cual acude cada vez que necesita tranquilidad y distancia, y a la cual muy pocas de sus amistades femeninas tienen acceso.

Para quienes estén un poco lejos de Estocolmo y sientan curiosidad por los paisajes aludidos en las populares novelas de Stieg Larsson, aquí podrán ver algunas imágenes de la ciudad, en especial Södermalm, un barrio que una época fue habitado por trabajadores de procedencia humilde pero que en la actualidad se ha transformado en uno de los barrios bohemios más atractivos de la ciudad. Por las calles del “Söder” encontramos una gran cantidad de restaurantes, cafés, librerías, galerías de arte y comercios exclusivos de diseño.

El tour del Millenium se inicia, entonces, en Bellmansgatan 1, dirección oficial de Mikael Blomkvist. Según el libro, Mikael ha logrado comprar un hermoso departamento en el piso más alto del edificio, con una vista maravillosa al centro histórico y las aguas del lago Mälaren.

Una de las ventanas de la izquierda es la de Blomkvist

Lo curioso es que en las páginas de la novela la gente entra y sale de la puerta del edificio a la calle, mientras que en la realidad, la entrada es a través de un puente peatonal que se eleva sobre la calle. La construcción de este puente se debió, entre otras cosas, a que la calle conserva el irregular empedrado tradicional del siglo XVI, lo cual, sumado al terreno empinado, hace que en invierno, con la formación de hielo o con la nieve, se transforme en una zona prácticamente intransitable. Éste es, sin embargo, unos de los lugares más pintorescos del Söder, y la vista es, sin lugar a dudas, excepcional.

Entrada al edificio a través del puente

Vista desde el puente

El edificio desde otro ángulo

Vista panorámica desde la ventana de Blomkvist

A unos 200 metros de la vivienda de Mikael Blomkvist se encuentra Monteliusvägen, desde donde se puede disfrutar de una de las vistas más espectaculares de la ciudad, entre otras cosas, el famoso edificio del Ayuntamiento, y las aguas de excelente calidad de Riddarfjärden (los políticos suecos suelen, antes las visitas del extranjero, inclinarse a la orilla y beber agua directamente del lago, para demostrar a sus huéspedes la pureza de sus aguas).

Edificio del Ayuntamiento

Nos dirigimos luego hacia un pequeño restaurant escondido en un rincón de la calle Tavastgatan. Muchos adivinan que éste fue inspiración del restaurante sirio-libanés Samirs Gryta, donde Blomkvist y Erika Berger solían saborear sendos platos de guiso de cordero con couscous.

Restaurant de la calle Tavastgatan

Posible modelo de Samirs Gryta

Lugar favorito de los reporteros de Millennium

La siguiente parada es el puente de Lunda (Lundabron), junto a la calle Lundagatan, la primera dirección de Lisbeth Salander. En un pequeño y modesto departamento en esa calle (no se menciona el número en las novelas) creció Lisbeth junto a su madre, su hermana y las visitas esporádicas de su tiránico padre. Más adelante heredaría Lisbeth ese departamento de su madre, y finalmente pasaría a manos de Miriam Wu, quien pagaría caro el acceso a esa vivienda. El puente de Lunda (Lundabron) es la comunicación más directa desde el departamento de Blomkvist al de Salander.

Edificios de la calle Lundagatan

El paseo nos lleva luego al café Mellqvist (Mellqvist kaffebar), lugar favorito de Mikael Blomkvist (y donde Lisbeth Salander descubre accidentalmente la relación de Mikael con Erika Berger). Cabe agregar que el café Mellqvist era también el lugar favorito del propio Stieg Larsson, donde se lo veía asiduamente beber café tras café, fumar cigarrillo tras cigarrillo y escribir incansablemente en su MacBook blanco. El café Mellqvist queda en la calle Hornsgatan 78, una de las más traficadas y contaminadas de Estocolmo.

El café Mellqvist

A continuación pasamos por la calle St. Paulsgatan, en cuyo número 13 se encuentra la Sinagoga de la comunidad Adat Jisrael. Según las novelas de Larsson, es aquí donde el inspector Jan Bublanski (miembro activo de la comunidad) tiene sus reuniones con Dragan Armanskij, jefe de Milton Security, la compañía de securidad que le ofrecería trabajo a Lisbeth Salander y donde ella escucharía por primera vez el nombre de Mikael Blomkvist. La sinagoga de St. Paulsgatan es una de las tres sinagogas de la ciudad de Estocolmo.

Sinagoga

Luego de una breve caminata, llegamos a la plaza de Mosebacke, sitio tradicional de reunión de diversas actividades culturales en Estocolmo. Lisbeth Salander solía cruzar la plaza camino a su lujoso departamento, atravesando la famosa estatua “Hermanas” del escultor Nils Sjögren. En el bar del teatro Sur (Södra Teater), en una calle paralela a la plaza, celebraron Lisbeth, Mikael y Annika Giannini, hermana del primero y abogada de la segunda, el fin del juicio a Lisbeth con una cerveza.

Estatua "Hermanas" en Mosebacke

A unos metros de la plaza encontramos el edificio de Fiskargatan 9, donde Lisbeth, en forma anónima, se hizo dueña de un despampanante departamento de 21 ambientes y 350 metros cuadrados, con una excepcional vista de la ciudad. Lisbeth alcanza apenas a amoblar tres de esos ambientes con sencillos muebles de la cadena sueca Ikea. Este sería su refugio durante el tiempo en que su imagen aparecería en la primera plana de los principales periódicos suecos.

Departamento de Lisbeth Salander en Fiskargatan 9

A unas cuadras de allí, y en total contraste con la elegancia que rodea el departamento de Lisbeth, encontramos el local venido a menos del Seven Eleven, un pequeño supermercado abierto las 24 horas del día, donde Lisbeth solía comprar sus cigarrillos, café y comida chatarra sin despertar sospechas de nadie.

Seven Eleven de Götgatan

Finalmente, remontamos la calle Götgatan para ubicar la redacción de la revista Millennium. Según figura en las novelas, las oficinas quedaban en la calle Götgatan 11, en el primer piso del edificio que también aloja las oficinas de Greenpeace. En realidad, lo que encontramos en esa dirección es uno de los más populares restaurantes de la zona, y quizás eso atrajera a Stig Larsson a ubicar la redacción de Millennium en esa dirección.

Restaurante en Götgatan 11

El edificio de Greenpeace queda, en realidad, una cuadra más allá, en la esquina de Hökens gatan, aunque en el primer piso no haya oficinas sino viviendas. Aquí modificó Larsson levemente al geografía con su imaginación.

Edificio de Greenpeace

El paseo concluye en el Museo de la Ciudad, donde el visitante puede acceder una pequeña exposición sobre la serie de Millennium y apreciar, entre otras cosas, la oficina de Mikael Blomkvist y algunas de las portadas de los periódicos que reportearon el caso de Lisbeth. Mapas de la Estocolmo de Stieg Larsson (con mapas diseñados como estilizadas manchas de sangre) pueden adquirirse como recuerdo de la ruta.

Oficina de Blomkvist en Millennium

Buscada: Lisbeth Salander

Parte de la exposición de Millennium en el Museo de la Ciudad

Esta es una iniciativa muy exitosa, y que seguramente podría originar paseos similares en distintas ciudades del mundo (¿la Dublín de Joyce? ¿el Buenos Aires de Roberto Arlt? ¿el San Petersburgo de Nikolái Gogol?). Recorrer una ciudad mágica y seguir los pasos de nuestros escritores favoritos, ¿quién podría resistirse?

Lilian Fernández Hall